Padre,
dejé escapar una oportunidad de darte gracias públicamente. No me lo tome en
cuenta, en nombre de Jesús te lo pido, pues Tú sabes que con facilidad la
turbación se apodera de mí y sólo atino a salir rápido de lo que me aturde. Con la ayuda de Jesús, en la próxima no te fallo.
domingo, 23 de diciembre de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario