Jesús, acompáñame hoy. Toma las decisiones por mí. Pon en mi boca tus palabras. Domina mi razón. Controla mi vida. Mi libre albedrío me dice que te pida que te hagas dueño absoluto de mi mente, y que la conduzca desde hoy para siempre. Compláceme.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario