sábado, 6 de noviembre de 2010

Reflexión de hoy


Gracias, Padre. Consciente de que es inevitable el acontecimiento (en el momento escogido por ti y que yo ignoro) he decido avanzar con alegría y sin preocupación hacia el punto donde me espera el milagro de mi muerte. Ahora, cuando vivo la etapa que considero de mayor sanidad en mi vida, en nombre de Jesús, te pido que me ayudes a cumplir la decisión de caminar alegre y despreocupado.

No hay comentarios: